Con el fin de que sus demandas se consigan de una manera más rápida y efectiva, un grupo de líderes del movimiento “Chalecos amarillos”, los cuales desde hace casi dos meses realizan manifestaciones en Francia contra el actual sistema político, se encuentran analizando la idea de crear su propio partido político.
“Finalmente es la única cosa que podemos hacer”, declaró Jacline Mouraud, una de las líderes más reconocidas y apoyadas del movimiento, ante los medios de comunicación.
Mouraud ha aceptado que existen desacuerdos entre los líderes del movimiento y que las relaciones que se mantienen entre ellos no son buenas, ya que algunos se encuentran en desacuerdo con la creación del partido.
Según fuentes cercanas, se asegura que hay una guerra entre los líderes de la movilización, que está dividida entre los radicales, liderados por el camionero Éric Drouet, quien va a ser juzgado el año entrante por comportamiento violento, y los moderados entre los que figura Mouraud.
Las manifestaciones convocadas por dicho movimiento han provocado lo que se considera como la mayor crisis para el gobierno del presidente Emmanuel Macron con más de 4 mil detenidos, 10 fallecidos y centenares de heridos, además de destrozos millonarios en todo el país.
