Ante la fuerte ola de violencia que se vive en los municipios de Juárez y Cadereyta, el Gobierno del Estado convocó una reunión a la que fueron citados los alcaldes, el comandante de la Séptima Zona Militar y el Fiscal de Justicia, para tomar “medidas drásticas”.
Anteriormente autoridades ya habían implementado “operativos especiales”, los cuales no pudieron contener la situación de violencia en ambas entidades.
El secretario General de Gobierno, Manuel González, declaró que la situación no se ha salido de control.
Sin embargo, el temor de los ciudadanos por la situación de inseguridad que se vive ya impactó en empresas y comercios de la zona con ausentismo laboral o dificultades en la contratación de personal para los turnos vespertino y nocturno.
Hace unos meses en el municipio que preside Ernesto Quintanilla Villarreal, se realizó una intervención de Fuerza Civil y se depuró la corporación policíaca, sin que esto haya representado un cambio en la seguridad.
González aseguró que aunque las autoridades están preparadas para enfrentar a la delincuencia, se reforzarán las acciones para combatir a la delincuencia y continuarán perfeccionando las decisiones.