Más de dos mil bomberos combaten un gran incendio forestal en el norte de California, mientras se espera un fin de semana de mucho calor que podría extender las llamas.

El llamado “County Fire” arrasó el martes 283 km2 en los condados de Napa y Yolo, y hasta el momento sólo ha sido contenido en un 5%, según las autoridades, que pidieron a los residentes del área a estar listos para ser evacuados si las condiciones empeoran.

El incendio comenzó el sábado a unos 80 km al oeste de Sacramento, capital de California, y se ha esparcido a velocidad.

El humo y las cenizas dieron un tono naranja al cielo, que llevó al departamento de bomberos de San Francisco a emitir una alerta el domingo sobre la calidad del aire, exhortando a ancianos, niños y enfermos cardíacos a evitar actividades físicas.

Los bomberos del estado también combatían otro incendio, el Pawnee, que para la mañana del martes estaba contenido en un 80%.

La portavoz de los bomberos de California (Cal Fire), Tricia Austin, dijo a la AFP que las llamas del Pawnee afectaron un área de 60,2 km2 en el condado de Lake, al norte de San Francisco, destruyendo 22 estructuras. Según Austin, se espera que este incendio esté controlado para el fin de semana.

Redacción/El Nacional