Al menos 58 personas murieron, entre ellas once menores de edad, tras un supuesto bombardeo químico en la ciudad Jan Shijún, al sur de la provincia de Idleb, en Siria, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los cientos de heridos en el ataque perpetrado por aviones no identificados presentaban síntomas de asfixia, vómitos y dificultades para respirar, por lo que lo vinculan a un ataque químico.
Tras este ataque, fueron llevados a un hospital, el cual también fue bombardeado. Por el momento no se han registrado víctimas por el bombardeo contra este centro médico.
Citando fuentes médicas y activistas, el OSDH no descartó que el número de fallecidos aumente porque hay heridos en estado grave.
De acuerdo a los datos de los llamados “cascos blancos”, la cifra de víctimas son 58 muertos y 250 heridos, la mayoría niños y mujeres. Se destacó que algunos de los heridos presentaban espasmos y echaban espuma por la boca.
El director del opositor Centro de Información de Idleb, Obeida Fadel, acusó a aviones de guerra de las fuerzas gubernamentales sirias de perpetrar el ataque y aseguró que se trató de naves tipo Sukhoi 22 que bombardearon barrios residenciales de la localidad norteña con proyectiles que contenían gas sarín.
“Poco después del ataque, comenzó a expandirse un olor a gas por la ciudad”, añadió.