Miles de civiles sirios fueron víctimas de un bombardeo registrado en el distrito oriental de Alepo, el cual dejó un saldo de 26 muertos, incluyendo a siete niños.
Las víctimas buscaban huir de los enfrentamientos que se registran en la región ya que era la segunda vez que el barrio de Jub al-Quba, estaba siendo atacado por tanto tiempo.
En Nueva York, el embajador de Siria, Bashar Ja’afari, acusó a los rebeldes de abrir fuego contra los civiles mientras estos trataban de huir de Aleppo oriental.
Los cadáveres de las víctimas del ataque de Jub al-Quba yacen en las calles junto a sus maletas y pertenencias a sus costados.
Jawad al-Rifai, quien tomó fotos para Aleppo Media Center, declaró que la víctimas eran civiles -en su mayoría mujeres y niños- quienes pretendían huir de bombardeos y ataques aéreos que se realizaban en otras partes de la ciudad.
“Ellos estaban huyendo a pie, se dirigían hacia nuestro lado“, dijo Ibrahim Al-Haj, miembro de los equipos de Defensa Civil de Siria, explicando que los desplazados se movían a lo que ellos creían un terreno más seguro. “Había niños, biberones y bolsas por todas partes.“