Autoridades locales informaron sobre la explosión de una bomba que fue colocada dentro de un cadáver dejando como saldo a 10 hombres muertos que se encontraban en un entierro en la comunidad Dogon, en Mali.
Elementos del ejército fueron enviados a la zona y procedieron a enterrar a las víctimas y lo que quedó del cadáver.
Hasta el momento, nadie se ha reivindicado el ataque, así como el ocurrido el pasado martes en Gondogourou, en el centro del país.
La Organización de las Naciones Unidas ha reclamado el castigo de los culpables en un momento en que las tensiones crecen en el centro de Mali, donde el ejército combate el avance de los grupos yihadistas del norte.