Entre la expectación y la controversia, la cinta dirigida por Marc Webb se presentó ante un público ansioso por ver esta reinvención del clásico animado de 1937.
Rachel Zegler brilla en el papel de Blancanieves, irradiando carisma en cada escena. Gal Gadot, por su parte, ofrece una interpretación magistral de la Reina Malvada, convirtiéndose en una villana inolvidable.
A diferencia de la versión original, esta adaptación se centra en el viaje de Blancanieves hacia el autodescubrimiento. Su valor no radica en su belleza, sino en su carácter y personalidad. La cinta destaca la importancia de la bondad y la valentía, mensajes que resuenan tanto en el público infantil como en el adulto.
La película se toma libertades creativas con la historia original. El romance pasa a un segundo plano, dando paso a una trama centrada en el crecimiento personal de Blancanieves. La relación con Jonathan, un nuevo personaje rebelde, añade profundidad a la historia.
La reinvención de los siete enanitos también fue un punto de controversia. Sin embargo, la película logra darles mayor profundidad y personalidad, destacando el viaje de autodescubrimiento de Tontín.
A pesar de las críticas previas, Blancanieves logró superar las expectativas. Es una película entretenida y conmovedora, ideal para disfrutar en familia. Los mensajes de empoderamiento y valentía, sumados a las actuaciones estelares, hacen de esta cinta una experiencia memorable.