Guillermo “Billy” Álvarez, exdirector de la Cooperativa Cruz Azul, fue detenido este jueves 16 de enero en el sur de la Ciudad de México por agentes de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) y la Agencia de Investigación Criminal (AIC). La captura pone fin a casi cinco años de fuga, durante los cuales enfrentó múltiples órdenes de aprehensión, incluida una emitida por la Interpol para 195 países.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) confirmó que la aprehensión ocurrió a las 13:05 horas. Álvarez fue sometido a una revisión médica y posteriormente trasladado al Penal del Altiplano, en Almoloya, Estado de México. El exdirector enfrenta graves acusaciones, incluyendo presunto lavado de dinero y vínculos con empresas fantasmas, que habrían desviado alrededor de 300 millones de pesos.
De acuerdo con investigaciones, entre 2013 y 2020, la Cooperativa Cruz Azul transfirió cerca de 200 millones de pesos desde sus cuentas hacia cuentas personales de Álvarez en Estados Unidos y España. En julio de 2020, el entonces Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, emitió órdenes de aprehensión contra Álvarez, su hermano José Alfredo Álvarez, y Víctor Manuel Garcés, otro alto funcionario de la cooperativa. Desde ese momento, “Billy” Álvarez permaneció prófugo, aunque en repetidas ocasiones negó estar escapando de la justicia.
Durante su periodo de fuga, realizó varias apariciones públicas que generaron controversia. Una de las más recordadas fue una entrevista con el periodista David Faitelson, en la que afirmó que no estaba huyendo, sino resguardándose para garantizar su defensa. En mayo de 2024, reapareció en un video un día antes de la final entre Cruz Azul y América, lo que algunos interpretaron como un intento de desestabilizar al equipo en un momento crucial. Cruz Azul perdió esa final, intensificando las críticas hacia el exdirectivo.
La captura de “Billy” Álvarez marca un paso importante en la búsqueda de justicia para la Cooperativa Cruz Azul, mientras se esclarecen los hechos de corrupción y desvío de recursos que dejaron una profunda huella en la organización.
Redacción/El Nacional
