Redacción/El Nacional
Lo que sería felicidad para la pareja integrada por Nicole y Shane Sifrit al celebrar su unión matrimonial, le costó la vida a su pequeña hija Mariana Reese, de tan sólo 18 días de nacida, al estar expuesta a los besos de los invitados.
Según relata la pareja de Lowa, Estados Unidos, durante la convivencia la bebé que se encontraba bien de salud, tuvo contacto con muchas personas que la acariciaron y besaron cariñosamente, pero a las dos horas de haberse celebrado la boda, Mariana ya no comía y tardaba en despertar, por lo que fue trasladada de urgencia a un hospital.
“De inmediato fue cuesta abajo. En dos horas había dejado de respirar y todos sus órganos apenas comenzaron a fallar “, declaró Nicole.
La menor que falleció el 18 de julio, luchó por su vida durante dos semanas siendo diagnosticada por los médicos con meningitis HSV-1, ocasionada por el virus del herpes.
“Nuestra princesa Mariana Reese Sifrit ganó sus alas de ángel a las 8:41 am en los brazos de su papá y su mamá a su lado”, dio a conocer la madre a través de Facebook.
Durante su internamiento la pequeña recibió transfusiones de sangre, pero sus riñones enfermaron y su hígado colapsó, lo que generó sangrado interno.
La pareja se hizo la prueba pero no tenían el virus, por lo que alguien más tuvo que haber contagiado a Mariana. Los médicos indicaron que posiblemente quien besó a la pequeña, lo hizo en la cara o la mano.
“La tocaron y luego ella se tocó la boca con su mano”, explicó la madre de familia.
Ante la muerte de su hija, ahora los padres han lanzado una campaña para advertir a otras familias sobre el riesgo que es que un bebé este expuesto al contacto humano y la importancia de los primeros días de los recién nacidos, debido a la debilidad de su sistema inmunológico.