Un bebé de apenas un año de edad perdió dos dedos al meter la mano en el abanico del comedor que usaban sus familiares.
Paramédicos de la Cruz Roja trasladaron al bebé a un hospital infantil en Durango, donde fue intervenido quirúrgicamente, sin embargo, le fueron amputados el dedo medio y anular de la mano derecha.
Al ser cuestionada la madre, dijo que realizaban trabajos de pintura en la vivienda utilizando para ello un compresor, pero no se percataron que el menor llegó hasta el abanico donde introdujo su mano.
Personal de la Fiscalía General del Estado, exhortó a la ciudadanía a extremar precauciones sobre este tipo de accidentes.