Redacción/ El Nacional


En el primer trimestre del 2017, al menos un centenar de mexicanos han muerto en su intento por ingresar ilegalmente a Estados Unidos, mientras que, en 2016, fueron más de 2 mil personas, así lo informó la coordinadora de Agenda Migrante, Eunice Rendón.

El recrudecimiento de la política antiinmigrante de la administración del presidente Donald Trump ha reducido en un 70% los intentos por ingresar a esa nación, pero han aumentado el costo y los riesgos para ese 30% restante.

Las “cuotas” que deben pagar a los “polleros” e, incluso, a bandas de la delincuencia organizada para pasar y tener protección durante su trayecto se han incrementado considerablemente, como en el caso de los hechos ocurridos en San Antonio, Texas, donde pagó hasta 30 mil dólares cada uno.

“Están cobrándoles hasta 30 mil dólares a una persona por cruzarla, que, por supuesto, no tiene la persona, es una especie de esclavitud, trata y tráfico, porque les cobran sus 3 mil dólares de este lado (de México), los 2 mil más al llegar”, se indicó.

Y, quienes no cuenten con el dinero completo, son contratados en empresas donde son vigilados y deben permanecer hasta un año o más para liquidar la deuda que tienen con los polleros o con bandas como “Los Zetas”.