Redacción /El Nacional
Un intenso trabajo de concientización es como se logran proteger las reservas naturales entre los estados de México y Michoacán que son utilizados como santuarios para la mariposa monarca.
Un monitoreo forestal de la zona reveló que sólo una de las 32 propiedades agrarias, la de San Felipe de los Alzati en Michoacán, se degradó en 19.13 hectáreas como consecuencia de la tala clandestina. El resto se mantuvo sin cambios y eso es un gran avance para preservar la especie.
Según el análisis de la Alianza WWF- Telcel y el Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como parte del Fondo Monarca, se degradaron un total de 21 hectáreas de bosques en el núcleo de la reserva: 19.9 fueron afectadas por tala clandestina y 1.1 hectáreas por otros fenómenos.
Marcela Velasco, directora de mercadotecnia corporativa de la empresa Telcel, recordó que desde 2003 la Alianza WWF-Telcel, en coordinación con las comunidades y autoridades, apoyan la conservación y manejo de los bosques a donde llega la mariposa monarca.