Argentina autorizó la fabricación del fármaco abortivo Misoprostol, para su administración terapéutica explosivamente institucional y hospitalaria, conforme a los cuatro supuestos de interrupción voluntaria del embarazo.

La especialidad medicinal está autorizada desde julio pasado, en forma de comprimidos vaginales, bajo la condición de venta con receta y para uso institucional y hospitalario exclusivo.

La ANMAT, responsable de la autorización de la fabricación, informó de que el fármaco se producirá bajo la denominación “Misop 200“.

Las cuatro posibilidades de interrumpir el embarazo no punibles por el Código Penal, siempre y cuando lo practique un médico, son el peligro para la vida de la mujer, el riesgo evidente para su salud (en ambos casos si no existe tratamiento), la violación y el atentado contra el pudor de mujeres enfermas mentales.

El aborto figura como principal causa de mortalidad materna en más de la mitad de las 23 provincias argentinas.