Las autoridades locales revelaron que Satosi Uematsu, el autor del atentado al centro de discapacitados en Japón era un ex trabajador de ese centro y además estuvo recientemente ingresado en un hospital psiquiátrico al ser considerado altamente peligroso.
Uematsu, fue internado por intentar entregar una carta a un diputado local en la que mostraba su intención de “matar a 470 discapacitados por el bien de Japón”, calificando la acción como una revolución; en el escrito pidió que se le declarase inocente alegando trastorno mental, pidió que se le diera una ayuda de 500 millones de yenes (5 millones de dólares) y una cirugía plástica para llevar una vida normal después.
“Las vidas de las personas con discapacidad múltiple son extremadamente difíciles y por eso mi objetivo es lograr un mundo en el que estas personas puedan recibir la eutanasia con el consentimiento de un tutor”, detallaba el manuscrito.
En el escrito explicaba también que con su razonamiento quizá podría revitalizar la economía mundial y así evitar la III Guerra Mundial.
Además explicaron que hasta el momento el principal motivo del joven japonés de 26 años, fue el odio, que lo orillo a privar de la vida a 19 personas y herir a 24 más, convirtiéndose en la mayor matanza individual cometida en Japón desde 1945.
También explicaron que las víctimas son nueve hombres y diez mujeres de entre 18 y 70 años, indicaron a la AFP los bomberos mientras que seis de los heridos se encuentran en estado de gravedad.
Por otro lado la cadena de televisión NTV reveló que Uematsu, entró por una ventana, ató a los empleados y comenzó a atacar a los discapacitados con un cuchillo; momentos después, el atacante se entró a la policía local.
“Los discapacitados tenían que desaparecer de este mundo”, aseguraba el veinteañero.