Una caja negra con forro de terciopelo color rojo en su interior guarda un objeto plateado sobre un cojín del mismo tono, mientras la tapa es sostenida por listones negros, en espera de ser utilizado para una ocasión especial.
Lo anterior no es el típico regalo para el 14 de febrero, sino un objeto muy solicitado por la mayoría de las parejas: un juguete sexual, con el cual buscarán dar rienda suelta a sus fantasías y pasar un momento de creatividad y diversión.
Los juguetes sexuales son los preferidos de las parejas, las cuales acuden a las sex-shop para adquirir este u otro tipo de objetos e imprimirle un toque diferente a su relación íntima, y donde siete de cada 10 visitantes son heterosexuales.
Otros objetos preferidos por las mujeres son los juguetes denominados multiorgásmicos, algunos con un tamaño discreto en forma de clip o los hay jumbo para las más arriesgadas, los cuales se encuentran en colores fosforescentes o tonos más sobrios, y se cotizan en un precio promedio de cuatro mil pesos.
En contraste, los hombres, quienes acuden por lo regular con su pareja, adquieren retardantes de eyaculación y lubricantes a base de agua o en aceite, aunque el encargado de la tienda señaló que los más recomendables son los primeros para evitar infecciones.
En estas tiendas, las parejas también pueden encontrar otro tipo de accesorios para que el momento íntimo sea más intenso, como esposas y látigos para aquellas que gustan de emociones más fuertes.
Así como tiernos peluches que tienen diversión escondida tanto para ella como para él, además de videos, muñecos inflables, entre otros juguetes que, asegura el vendedor, “les harán pasar horas y horas de placer”.
Redacción/El Nacional