De acuerdo a expertos y a la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, las denuncias por violencia familiar y robo en el estado han crecido considerablemente en el último año.
En 2019 se denunciaron 4,480 robos con y sin violencia, mientras que en 2020, año del confinamiento, fueron 7,107; es decir, un aumento de 59 por ciento.
“Sí podemos hablar de una correlación entre esto (pandemia-robos), puesto que se han dado situaciones en las que las familias se están viendo complicadas para poder tener a su alcance lo más básico”, expresó la presidenta del Consejo Ciudadano de Seguridad, Ana María Esquivel.
Mientras que los casos de violencia familiar también crecieron, ya que durante 2019 se denunciaron 16,339 casos y en 2020 se contabilizaron 17,940 agresiones, que es un 10% de incremento.
“Ha sido una problemática muy difícil y que desafortunadamente vemos que la autoridad se ha enfocado nada más en la pandemia con respecto a la salud. Desafortunadamente son episodios que ha venido viviendo la familia por el mismo confinamiento que estamos teniendo, no hay la manera de que se les pueda ayudar de forma presencial con alguna terapia”, subrayó presidenta de la asociación civil Venumia, que atiende a familias víctimas de la violencia familiar, Rosaura Guerra.