De acuerdo con las cifras reveladas por la Fiscalía del Estado, la violencia familiar en Nuevo León aumentó casi en un 15 por ciento, a comparación del mismo periodo del año pasado.

“La situación grave del desempleo impacta al padre y a la madre, la ausencia de un ingreso económico está motivando conflictos entre parejas, entre el padre la madre y desafortunadamente también a los hijos”, expresó Juan Manuel Alvarado, integrante de la dirigencia de Familias Fuertes Unidas de México.

“Las familias en este momento no sólo tienen un problema de cautividad, sino también un problema de escasez de ingresos, alimentos, atención psicológica que está derivando una cascada de problemas emocionales y en agresiones físicas”, puntualizó Alvarado.

Además, agregó que las familias necesitan salir de sus casas para convivir, sin embargo, por la situación actual de la pandemia es imposible.

Redacción/El Nacional