A una semana del gran terremoto y posterior tsunami en la isla de Célebes, en el centro de Indonesia, el número de muertos ascendió a mil 571 y se estima que hay más de mil desaparecidos.
Los servicios de búsqueda y rescate de Indonesia estiman que miles de personas necesitan ayuda emergente como consecuencia del fenómeno que azotó el país.
Más de 70 mil personas fueron evacuadas a refugios y carpas improvisadas que han brotado a través de Palu, la capital de la provincia de Célebes Central, que alberga a la mayoría de las víctimas y sus áreas circundantes.
Palu y la cercana ciudad costera de Donggala son dos de las áreas más afectadas donde se produjeron la mayoría de las muertes después de haber sido las más afectadas por las olas del tsunami hasta tres metros de altura.
La escasez de alimentos, agua y otros suministros básicos, provocó una serie de saqueos que dejaron un saldo de 92 personas detenidas, por lo que el ejército local desplegó soldados en los comercios de la zona.