El número de víctimas del violento ataque perpetrado la semana pasada por una pandilla en la localidad de Pont-Sondé, en el centro de Haití, ha ascendido a 115, según informó este miércoles un funcionario local. Este ataque, ocurrido el 3 de octubre, se ha convertido en una de las masacres más trágicas en la historia reciente del país.
Myriam Fièvre, alcaldesa de la cercana ciudad de Saint-Marc, indicó que el número de fallecidos podría seguir incrementando, ya que las autoridades continúan la búsqueda de cuerpos y algunas áreas de la ciudad siguen inaccesibles. “Estamos trabajando para garantizar la protección de la población”, aseguró en una entrevista telefónica.
La ONU había informado previamente que al menos 70 personas murieron el jueves pasado cuando la pandilla Gran Grif invadió Pont-Sondé, situada en la región central de Artibonite. Hasta el momento, más de 6,200 sobrevivientes han huido hacia Saint-Marc, donde han encontrado refugio temporal en una iglesia, una escuela y una plaza pública, durmiendo en el suelo.
Según un grupo local de derechos humanos, la pandilla Gran Grif estaba molesta porque un grupo de autodefensa intentaba frenar sus actividades en Pont-Sondé e impedir que se beneficiara de un peaje improvisado que habían establecido en la zona.
Redacción/El Nacional