El autor del atentado en un colegio de Kerch, en la península de Crimea, era un estudiante de 18 años que se suicidó posteriormente,.
La identidad del atacante, que llegó al instituto con un fusil en la mano, se reconoció con ayua de las cámaras de seguridad.
“Su cuerpo con herida de bala fue hallado en una de las dependencias del instituto. A juzgar por el escena del crimen, la investigación considera que el joven disparó contra las personas que se hallaban en el instituto y luego se suicidó“, dijo Petrenko, citada por la agencia rusa Interfax.
Los últimos datos confirman que se trata de al menos 18 muertos y 40 heridos, la mayoría adolescentes.
Inicialmente el Comité de Instrucción abrió un proceso penal por “terrorismo“, que más tarde, una vez iniciadas las investigaciones, modificó por “asesinato de dos o más personas”.
El ataque fue acompañado de la detonación de un artefacto explosivo de fabricación casera en el comedor del establecimiento educativo.