El Talibán comenzó un ataque complejo en la sureña provincia afgana de Helmand que mató al menos a 10 soldados, comunico el sábado las autoridades afganas.

“El ataque empezó el viernes por la noche con una explosión que destruyó un retén del ejército, seguida de una batalla a disparos que duró varias horas”, dijo Omar Zwak, portavoz del gobernador de la provincia.

“El ataque hirió además a cuatro soldados”, añadió.

El vocero del Talibán, Qari Yusouf Ahmadi, reivindicó el ataque a nombre de su organización y dijo que los milicianos después se llevaron armas y municiones.

El Talibán tiene una presencia fuerte en Helmand, especialmente en el distrito de Sangin, donde ocurrió el ataque.

El grupo ha incrementado sus ataques en días recientes contra bases y retenes de las fuerzas afganas en diversas provincias.

Un ataque similar mató a seis soldados el jueves, cuando un atacante suicida detonó sus explosivos junto a un complejo del ejército en la provincia de Balkh. Los milicianos irrumpieron entonces en el complejo. El Talibán reivindicó al ataque.

En otro ataque el martes, la milicia mató al menos a siete soldados en un retén del ejército en el distrito de Dawlat Abad, además de herir a otros seis miembros de las fuerzas de seguridad: tres soldados y tres agentes de inteligencia.

El Talibán se atribuyó responsabilidad por el ataque y dijo que había capturado a cuatro soldados y armas y municiones del retén.

El lunes, un soldado estadunidense murió en combate en la provincia norteña de Kunduz. Los talibanes reivindicaron el atentado en carretera, que tenía como blanco a las fuerzas estadunidenses y afganas en Kunduz.

El Talibán controla ahora casi la mitad de Afganistán, pero sigue lanzando ataques casi diarios contra fuerzas afganas y estadunidenses, así como contra funcionarios del gobierno, incluso mientras asiste a conversaciones de paz con un enviado de Washington que busca poner fin al conflicto de 18 años.

Decenas de civiles afganos mueren también en el fuego cruzado o por bombas colocadas por militantes junto a caminos.

Redacción/El nacional