Agencias/El Nacional
Diez personas perdieron la vida y quince más se encuentran heridas, luego de la explosión registrada en el barrio turco Sultanahmet, en la zona turística de Estambul.
Según información de la oficina del gobernador de Estambul, el ataque se perpetró en el antiguo hipódromo cercano a la basílica de Santa Sofía y a la famosa Mezquita Azul, dos de los monumentos más visitados por los turistas.
El primer ministro Ahmet Davutoglu, convocó de inmediato a una reunión con autoridades, seguridad, ministros y otros altos cargos, para discutir sobre el atentado.
“Sospechamos que es de origen terrorista;creemos se trate de un ataque a manos del grupo suicida Estado Islámico”.
Testigos aseguran, que tras el siniestro, podían ver restos humanos por el suelo: ‘La explosión fue muy fuerte, nos sacudió mucho’.
Por su parte, el gobierno turco prohibió a los medios de comunicación distribuir vídeos o fotos relacionados con el atentado. El vicepresidente ministro, Numan Kurtulmus, envió la orden al Consejo de Radiotelevisión imponiendo el veto temporal, explicando que se trataba de cuestiones de seguridad nacional y orden público.
En los últimos meses Turquía fue blanco de varios atentados, además del de la estación de Ankara.
