Donald Trump, president and chief executive of Trump Organization Inc. and 2016 Republican presidential candidate, speaks during a rally at Grand River Center in Dubuque, Iowa, U.S., on Tuesday, Aug. 25, 2015. President Barack Obama's top business ambassador dismissed Trump's call for a wall along the Mexico border, saying the U.S. is focused instead on expanding business with one of its biggest trade partners. Photographer: Daniel Acker/Bloomberg via Getty Images
Redacción/ El Nacional
Los asesores de Donald Trump lo han exhortado a que se mantenga tranquilo durante el debate presidencial de la próxima semana y resista los intentos de Hillary Clinton de provocarlo con preguntas sobre documentación el historial de sus empresas, de su salud o por sus polémicos comentarios sobre las minorías.
La preocupación de su oficina de campaña es muy grande, luego de que muchos estadounidenses todavía no creen que el candidato republicano tenga el temperamento para ser presidente, lo cual podría ser la diferencia en una contienda cerrada con Clinton.
“No puede permitir que Hillary lo saque de quicio”, indicó Newt Gingrich, ex presidente de la Cámara de Representantes y asesor de Trump.
Gingrich es parte de una rotación de políticos y expertos en política que viajan con Trump en su avión privado para prepararlo para el debate, según republicanos con conocimiento de los preparativos. Entre quienes viajan se encuentran el teniente general retirado Mike Flynn, que asesora a Trump en materia de seguridad nacional, y el economista Peter Navarro.
El gobernador de New Jersey Chris Christie, quien es un leal partidario de Trump, ha estado ayudando en asuntos como la relación del gobierno federal con los estados.
“Es un candidato formidable, bien preparado, con un equipo formidable y bien preparado”, agregó Navarro, un profesor en la Universidad de California campus Irvine.
Algunos asistentes de Trump están más preocupados respecto a la disposición de Trump sobre el escenario de debate que sobre su dominio de asuntos, según republicanos que insistieron en no ser identificados ya que no están autorizados a hablar públicamente sobre las preparaciones privadas para el debate.