Redacción/ El Nacional

Desde el pasado lunes se encontraban desaparecidos el líder del tricolor, Artemio Murillo de 45 años y su trabajadora Verónica Ambriz de 28 años y el día de ayer fueron encontrados muertos en Turicato, Michoacán.

Las dos personas no habían sido vistas por ninguna persona desde el lunes, y solamente se comenta que la noche de ese día, varios militantes de ese partido encontraron manchas de sangre en las oficinas municipales del PRI.

Los presentes informaron que nadie se había percatado de lo que habia sucedido en el lugar, ya que tenían conocimiento de que Murillo y su secretaria se encontraban trabajando a la hora de los hechos.

Fue hasta el día de ayer viernes cuando se localizaron los cadáveres de ambas perosnas, que estaban en el interior de una camioneta Jeep con placas del Estado de México, la cual fue abandonada en una brecha de una zona boscosa, en el poblado de Puruarán.

Por su parte el PRI en Michoacán emitió un comunicado de prensa, en el cual condenó los asesinatos de su dirigente local y de su colaboradora y exigió justicia.