Redacción/ El Nacional
El jefe del servicio de Urgencias del IMSS en Jalisco, Ramón Iván de Dios Pérez, anunció que el 70 por ciento de las atenciones que se solicitan en urgencias no son reales porque no comprometen funciones vitales.
“Lamentablemente, no sólo en México sino en otros países, el 70 por ciento de los casos atendidos en el servicio no son urgencias reales”, reiteró.
Además explicó que hay dos tipos de urgencias: reales y sentidas, determinadas según una escala internacional en la que se clasifican una serie de síntomas de mayor a menor gravedad.
De Dios Pérez aseguró que los médicos cuentan con un Triage pentapolar que les permite definir el tipo de urgencia que tiene el paciente.
“El color rojo es para quienes llegan en paro, con signos vitales detenidos, requiere atención médica inmediata. El color naranja corresponde a quienes presentan dificultad respiratoria, sufrieron un infarto al corazón o una hemorragia cerebral y deben atenderse en menos de 10 minutos”, comentó.
Agregó que una urgencia amarilla es la de personas con dolor abdominal agudo debido a la presencia de piedras en los riñones, apendicitis, dolores de vesícula biliar, dolores fuertes de cabeza, heridas o cortaduras en las extremidades (manos o piernas).
“Se trata de una urgencia real pero menor que debe atenderse, según criterios internacionales, en los primeros 60 minutos”.
Mientras que la urgencia verde, informó ya se considera sentida y sucede cuando el paciente acude en busca de tratamiento para infecciones de garganta, diarreas o gripes acompañadas por fiebre. Aunque el malestar es importante no compromete la vida.
“También puede ser que la persona se enfrente a una situación difícil y tenga una crisis de ansiedad. Desde la perspectiva del usuario con esta sintomatología la atención urge, pero desde la perspectiva médica y social hay que considerar la necesidades del grupo completo, tenemos que priorizar”, recalcó.
Por otra parte la urgencia azul es la más frecuente. En estos casos la enfermedad o el dolor ya tiene una evolución de varios días pero no hay falla alguna en signos vitales. Es propio de pacientes que han pospuesto una consulta con su médico familiar por diversas razones o que tienen dudas sobre el tratamiento que ya se les ha dado.
“El esfuerzo del médico en Urgencias es para quienes más lo necesitan. La recomendación sería sensibilizarnos y definir qué tipo de urgencia tenemos. Si hay convulsiones, dolor en el pecho, falta de aire, sudoración profusa, dolor abdominal intenso o sangrado en cualquier vía, la urgencia es verdadera”, puntualizó.
El especialista Invitó a la población a solicitar con oportunidad sus citas con el médico familiar, para de esta manera dar la oportunidad de recibir atención a quien está en peligro de perder la vida. Fomentar esta cultura para beneficio de todos.