El ejército en Sudán derrocó y arrestó al presidente Omar al-Bashir, además de anunciar que se hará cargo del país durante los dos próximos años después de casi cuatro meses de protestas contra su gobierno.
“El presidente de Sudán, Omar Bashir, y su círculo más cercano fueron detenidos”, dijo una fuente del servicio de seguridad de la República árabe.
El ministro de Defensa sudanés confirma la disolución del Gobierno y anunció la formación de un consejo militar que gobernará el país por dos años.
Según los funcionarios, que ocupan puestos importantes en el gobierno, el ejército está negociando para formar un gobierno de transición.
Al-Bashir, quien es un paria en muchos países, está buscado por la Corte Penal Internacional por las atrocidades cometidas en Darfur.
Los organizadores de las protestas instaron a las masas a acudir y unirse a una sentada que comenzó en Jartum durante el fin de semana. En un comunicado, se comprometieron a seguir en la calle hasta que el “régimen renuncie por completo y se entregue el poder a un gobierno civil de transición”.
Miles de manifestantes, entre los que había mujeres con hijos, llegaban a la sede militar el jueves aplaudiendo y ululando, y muchos hacían el signo de la victoria. También había reportes no confirmados sobre el cierre del aeropuerto de la capital sudanesa.