Redacción/El Nacional

Con 74 votos a favor, 20 en contra y una abstención, el Senado aprobó los cambios enviados por la Cámara de Diputados a la minuta de la reforma política del DF, con lo cual la capital del país se llamará de manera oficial Ciudad de México.

La nueva Ciudad de México será una entidad federativa, con autonomía de gestión y contará con su propia Constitución, además elegirá por voto directo a su jefe de Gobierno, delegados y entre diez y 15 concejales por cada demarcación; la ALDF se convertirá en un congreso local con facultades para votar las reformas constitucionales aprobadas por el Congreso de la Unión y contará con su propio Poder Judicial.

El 5 de junio de 2016 serán las votaciones para elegir a los diputados constituyentes, el 15 de septiembre se instalará la Asamblea Constituyente y ahí se recibirá el proyecto de Constitución que mande el jefe de Gobierno, que quedará aprobado a más tardar el 31 de enero del 2017 para promulgarlo y que entre en vigor a partir de septiembre del 2018.

El ex jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, destacó que la  reforma mina el dique de contención que a lo largo de casi dos siglos impidió a los habitantes del Distrito Federal gozar de derechos políticos plenos y, al mismo tiempo, dotar de autonomía política y de una constitución propia a la Ciudad de México.

Luego de la aprobación de la reforma, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que la voluntad para lograr acuerdos entre los distintos partidos políticos, han permitido grandes cambios nacionales y ahora la Ciudad de México se ve beneficiada.