Redacción / El Nacional
El senado de Brasil aprobó el juicio político en contra de la Presidenta Dilma Rousseff, por lo que su periodo presidencial podría tener sus horas contadas.
Con 55 votos a favor, 22 en contra y 4 ausentes, se aprobó la determinación de separar de su cargo a la mandataria por un lapso de 180 días.
Durante el tiempo que será suspendida, el país quedará a cargo del vicepresidente Michel Temer, y de igual manera la Cámara definirá la posible destitución de Rousseff.
En caso de que dos tercios de la Cámara Alta brasileña consideren que la Presidenta es culpable, su destitución será definitiva, por lo que Temer tendría que asumir el cargo de manera definitiva hasta el 2018.
Cabe destacar que Dilma Rousseff es acusada de haber alterado cuentas públicas para maquillar el déficit presupuestario.
