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Redacción / El Nacional

Lejos de los cuentos de hadas en los que princesas bellísimas esperan ser salvadas por su príncipe azul, dos editoriales argentinas buscan romper estereotipos con la colección infantil Antiprincesas, que tiene como protagonistas a mujeres latinoamericanas que lucharon por lo que querían.

La pintora mexicana Frida Khalo y la cantautora y artista chilena Violeta Parra fueron las figuras elegidas para los dos primeros cuentos de la colección, que continuará con un tercero sobre la heroína boliviana de la lucha por la independencia Juana Azurduy.

Quieren mostrar la belleza más allá de los rasgos físicos.

A diferencia del individualismo de las princesas de los cuentos tradicionales, estas heroínas tienen un deseo mucho más colectivo, de hacer con otros y otras, en contextos de revolución, de resistencia, de trascendencia cultural.

Además de romper los estereotipos sexistas de la narrativa infantil predominante, la autora destacó la voluntad de hacer frente a la colonización cultural procedente de Estados Unidos, con Disney a la cabeza, y de Europa, cuna de clásicos como Blancanieves, La Cenicienta y La bella durmiente, de los hermanos Grimm.

Frente a los personajes de ficción de los cuentos de hadas, las antiprincesas son mujeres de carne y hueso inteligentes, que se atreven a romper los moldes de su época y decididas a hacer lo que querían hacer, sin quedarse en los lugares que estaban destinados para ellas o que se les imponía.

Para Frida el amor se reflejaba en hombres y en mujeres, indica la obra dedicada a la pintora mexicana, mientras que en la centrada en Parra se recoge cómo su primer marido la abandonó porque ella se negó a quedarse en casa, tal y como él quería, y se fue a cantar por todo el mundo.

Pese a estos detalles, el relato no se centra en la vida sentimental de las protagonistas sino en su obra, como los cuadros más famosos de Khalo y las composiciones de la cantautora chilena.

La idea de la colección surgió en la redacción de la revista argentina Sudestada, donde Fink trabaja, a raíz de una investigación previa sobre Frida y Khalo, y la intención de transmitir sus vidas a los más pequeños.