El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que, pese a los asesinatos de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Cerocahui, municipio de Urique, Chihuahua, no piensa cambiar su estrategia de seguridad.
Los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales, de 79 años, y Joaquín César Mora Salazar, de 80 años, así como una tercera persona, fueron asesinados a balazos por un grupo delincuencial al interior de la parroquia de Francisco Xavier en Cerocahui.
El jefe del Ejecutivo federal mexicano dijo hoy estar de acuerdo con el mensaje del papa Francisco, quien en un mensaje condenó los asesinatos de los sacerdotes jesuitas.
“Dar respuesta al mensaje del papa Francisco, que aún en una situación difícil y dolorosa escribe un mensaje lamentando la situación de violencia en México, pero al mismo tiempo subrayando de que no es la violencia el camino para conseguir la paz, que la violencia genera más violencia”, explicó.