De gira por Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador anunció que el próximo 14 de marzo se reunirá en Nueva York con el comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el fin de denunciar al gobierno de Trump por violación a los derechos humanos de los migrantes, y un día después en Washington una denuncia ciudadana ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
También anunció la creación de un frente cívico en defensa de los derechos migrantes, propuesta que se dará a conocer a través del hashtag #PorUnFrenteCívico.
Informó que se les asignaran abogados que defiendan a los migrantes afectados ante las decisiones de Trump de perseguirlos, esto gracias al exembajador Héctor Vasconcelos; dirigente de Morena, representantes connacionales en el extranjero, así como el senador Rabindranath Salazar, y el diputado federal Fidel Calderón.
“Aquí no es asunto de Morena, no es asunto partidista, es asunto de todos. Tenemos que unirnos por esta causa noble, estar juntos en esta lucha contra la discriminación racial”, añadió.
López Obrador pidió hacerle frente a la “campaña de odio” de Trump contra los migrantes. Será indispensable, añadió, “comunicarlo a los trabajadores y a las clases medias estadunidenses.
Asimismo anunció que se editar en ingles el periódico de Morena, Regeneración, para informar a todos los estadounidenses sobre la campaña de odio que lanza Trump y que ha afectado a los migrantes.
López Obrador dijo que la semilla racista sembrada por el presidente estadunidense desde la campaña presidencial del año pasado se justificó por los problemas económicos de los estadunidenses, mismos que, indicó, son producto de la mala distribución de los ingresos del país.
“Ese es el fondo del asunto. Por eso nuestra actuación debe concentrarse en hacer conciencia entre los sectores que todavía no se recuperan de la recesión económica del 2008. Ahí está parte del problema y que por su situación precaria estos sectores de Estados Unidos afectados y por su desesperanza han sido fácilmente intoxicados por la campaña de odio contra los migrantes y contra México”, destacó.
Menciono que debe haber una unión para denunciar la violación de los derechos humanos contra quienes persigan los migrantes como ordenó Trump.
López Obrador afirmó que el pueblo de México es de los mejores trabajadores del mundo, y ejemplo de ello, acotó, es que sin la mano de obra de los migrantes mexicanos no podría avanzar la industria automotriz estadounidense.
“Por eso una nueva legislación que aumente los impuestos o ponga barreras al transporte de autopartes perjudicaría. Hay que reconocer a los trabajadores de nuestro país, pero también a los consumidores de Estados Unidos. Es más, una medida proteccionista de ese equipo, así como se anuncia de manera demagógica, afectaría a los propios empresarios de Estados Unidos”, indicó.
También rememoró que Chicago ha sido una ciudad emblemática en la lucha de los trabajadores por defender sus derechos. Hace 108 años, destacó, ocho obreros, migrantes en su mayoría, fueron injustamente procesados por exigir pacíficamente el derecho a la jornada de ocho horas, y a cinco de ellos se les sentenció a la pena capital.
Terminó diciendo que “no están solos. En estos momentos aciagos sepan que nada ni nadie podrán impedir que triunfe la causa de la justicia. Trump no podrá con la bondad y la solidaridad del pueblo de Estados Unidos. No podrá impedir el derecho a la esperanza, no podrá frente al espíritu humanitario. No podrá con la fuerza de la razón y de la opinión pública”.