Se dio a conocer por medio de un comunicado, que las fuerzas aliadas del presidente sirio, Bashar Asad, donde se incluye Rusia, responderán “con fuerza” a cualquier ataque por parte de Estados Unidos a Siria, esto tras la orden de Trump de bombardear la base militar de Shayrat, en Siria.
“Lo que Estados Unidos llevó a cabo durante la agresión a Siria es un cruce de líneas rojas (…) responderemos con fuerza a cualquier agresión o cruce de líneas rojas, Estados Unidos conoce nuestra capacidad de reacción”, señala el comunicado.
La nota añade que la presencia de militares de Estados Unidos en el norte del país es ilegal y subraya que eso las convierte en “fuerzas de ocupación”. Las fuerzas integradas en dicho mando unificado aseguran que redoblarán el apoyo al ejército sirio como consecuencia del ataque de Estados Unidos.
La declaración del comando conjunto se produce horas después de que El Asad afirmará que Estados Unidos había fracasado en su objetivo de elevar la moral de “los terroristas” a los que apoya en Siria, con su ataque de hace dos días contra la base aérea.
También se produce después de que la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, asegurará que no existe solución política alguna para el conflicto en Siria “si el presidente Bachar el Asad continúa en el poder” y ha expresado que las autoridades estadounidenses están dispuestas a “hacer algo más” al respecto.
Estados Unidos atacó con 59 misiles de crucero Tomahawk la base siria de Shayrat, desde donde supuestamente se lanzaron los ataques aéreos con armas químicas del martes contra la localidad de Jan Shijún, donde al menos 87 personas murieron, de acuerdo a datos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.