Valeria Gonzalez / El Nacional
El “fomo” , siglas en inglés de fear of missing out, es un desasosiego que se caracteriza por el deseo obsesivo de navegar por Internet, explicó el egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Alejandro Medina Rodríguez.
Quien lo padece busca atestiguar las vivencias ajenas y comparar las experiencias y posesiones propias con las de los demás, por lo que en psiques vulnerables esto puede generar ansiedad, depresión y trastornos del sueño, entre otros síntomas.
Los más propensos revisan Facebook, Twitter o Instagram antes de irse a la cama y, al despertar, lo primero que hacen es consultar qué aconteció en estos sitios mientras dormían, agregó a través de un comunicado.
Además, suelen protagonizar desplantes por nimiedades como quedarse sin señal de wi-fi u olvidar el celular en casa y una investigación estadunidense encontró que a mayores niveles de esta afección, menor satisfacción por la vida, acotó el experto.
Pese a que esta adicción se atribuye a individuos introvertidos, que buscan en lo virtual formas de interacción no practicadas en escenarios reales, los extrovertidos también las emplean como una manera de ganar reconocimiento y exhibirse, aseveró.
Un aspecto preocupante del “fomo” es que está ligado con accidentes automovilísticos, sobre todo en adolescentes, agregó el organizador del encuentro “Conecta 2.1. Más Allá de las Redes Sociales” .
Aunque no existe una cifra exacta de cuántos lo padecen, el número de internautas en el orbe se incrementa. Los últimos cálculos establecen que tan sólo en 2014, el 90 por ciento de éstos accedió a una red social , refirió.
Medina Rodríguez organizó Conecta 2.1 con 15 compañeros de la Facultad mencionada y cuatro de la Facultad de Ingeniería, tras observar que, a diferencia de la publicidad y temas similares, no había actividades para analizar las características y alcances de las redes sociales.