Los componentes tóxicos de al menos 3 mil 500 televisores analógicos almacenados en una bodega de Jalisco como resultado de un apagón analógico, son un gran riesgo para la salud.

Debido a un Amparo promovido por colectivos ambientalistas, está detenido en el Estado el proceso de manejo y reciclaje de televisores.

Por ello, en una bodega que renta la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) están almacenados televisores analógicos, aunque no en las mejores condiciones, pues del techo y paredes escurre agua cuando llueve, y existe riesgo de incendio porque el material es inflamable.

“El plomo tiene un tipo de intoxicación que se le llama crónica, es decir, se manifiesta en los último años de la vida por estar en contacto con este metal pesado”, señaló Eire Reynaga Delgado, investigadora adscrita al Departamento de Farmacobiología del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías de la UdeG.

Como ya lo han acusado asociaciones civiles, este tipo de desechos electrónicos son de difícil reciclaje, y son pocas empresas las que tienen interés por ellas debido al alto costo que les significa su manejo.