Redacción / El Nacional

Hoy en día, con el estilo de vida tan acelerado y los avances en la tecnología es fácil depender del celular para la mayoría de las actividades, desde buscar restaurantes, comprar artículos e incluso hacer pagos de servicios, si bien, todo esto es beneficioso para simplificar la vida, pero ¿te has preguntado si estar pegado al celular pueda afectar áreas de tu vida, por ejemplo… tu vida sexual?

Todos sabemos que el celular es una gran distracción, no en balde han ocurrido accidentes graves por ir distraídos mientras se maneja, el problema con el celular es que la atención se divide y por lo mismo no se está en el “aquí y ahora”.

La revista Computers in Human Behavior publicó un articulo en el 2016 donde analizó el phubbing en las parejas, el phubbing se genera cuando no se presta atención a la pareja y se genera sentimientos de menosprecio por preferir enfocarse en el celular.

En el estudio se examinó cómo este comportamiento afectaba las relaciones y el bienestar personal, si bien es cierto que al estar en la cama con la pareja tener también la atención en el teléfono y aunque sea de manera inconsciente, esto desencadena heridas en las relaciones románticas, se descubrió que las personas con apegos ansiosos generaron niveles más altos de conflicto con el uso de teléfonos celulares que aquellos con menos niveles de apego, de todas maneras lo que resultaba de estos conflictos seria insatisfacción con la relación. 

Eso quiere decir que la persona con una pareja que le da más atención al celular, genera en ellos inseguridades y el sentimiento de ser ignorados al intentar entablar conversaciones y la otra persona no responde con la misma atención generando de poco a poco distanciamiento y falta de comunicación, apagando la pasión y afectando las relaciones sexuales reduciéndolas o incluso eliminarlas.

Los expertos recomiendan que al estar con la pareja se evite lo más que se pueda el celular, a menos que sea algo verdaderamente importante, se les sugiere apagarlo de ser posible, disfrutar de los momentos de calidad con el ser amado y ¿por que no? de una buena noche de sexo.