Los alcaldes de las ciudades fronterizas de Estados Unidos, desmintieron las afirmaciones del presidente Donald Trump, quien aseguró la existencia de una “crisis” en la región colindante con México.
Tony Martinez, alcalde de la ciudad texana de Brownsville, indicó que la frontera con México no es “Siria”, ni existe ningún tipo de conflicto ni de “crisis”, añadiendo que las urbes fronterizas son seguras, aunque Trump no lo quiera ver.
De igual manera Arturo Garino y Jonathan Rothschild, alcaldes de la ciudad fronteriza de Nogales y Tucson, señalaron que la gente que vive en la frontera se dedica más al crecimiento económico y no a la seguridad nacional.
Rothschild, agregó que “la región fronteriza tiene que ser vista con una mente abierta” y que “el muro fronterizo no es la solución mágica para resolver los problemas de seguridad”.
En 2017, el Consejo de Tucson, firmó una resolución en contra del muro, manteniendo la postura contraria a la del mandatario.
