Los mandatarios municipales de Veracruz mantienen tomadas las instalaciones del Palacio de Gobierno mostrando su falta de confianza sobre un arreglo financiero con el Gobernador interino de Veracruz, Flavino Ríos Alvarado.
Ya que descartaron la posibilidad de aceptar que los recursos se entreguen de manera parcial.
En conferencia de prensa, el Alcalde de San Rafael, Héctor Lagunes Reyes, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), refirió que Ríos Alvarado aplazó su llegada a Palacio de Gobierno para las 12 del mediodía.
Al parecer todo parece en cala y los alcaldes le enviaron un mensaje al mandatario para lograr un diálogo institucional, puesto que lo que desean es resolver las condiciones económicas de sus municipios.
Entre las alcaldías más afectadas, están la de Apazapan, la cual ya cerró sus puertas ante la inoperancia que ha provocado la falta de recursos, y en el mismo problema hay al menos 50 palacios municipales que podrían dejar de laborar.
Por su parte, el Alcalde del municipio de Boca del Rio, Miguel Ángel Yunes Márquez, del Partido Acción Nacional (PAN), explicó que la situación es muy difícil ya que para el día de hoy, existen ayuntamientos que no tendrán para pagar sus nominas y eso orillaría a un conflicto social. Por tal motivo, pidió a la federación voltear a Veracruz y resolver lo más pronto posible la situación porque “Veracruz está en llamas”.
El Gobernador interino, por el mismo problema de pagos, solicitó a la Secretaria de Hacienda un rescate del estado por 11 mil millones de pesos y donde reconoció que pagaría un adeudo de 3 mil 300 millones de pesos a los municipios y el resto de los recursos se utilizaran para “otros compromisos”, como pagar subsidios que se deben a los maestros de la Universidad Veracruzana, así como aguinaldos para los trabajadores del Estado.
Sin embargo, durante una entrevista Ríos Alvarado explicó que los recursos que solicitó serían divididos en tres pagos, 3 mil mdp para octubre, 2 mil mdp para noviembre 6 mdp para diciembre. Lo que ocasionó el descontento de los alcaldes y lo que los mantiene en la punta del cañón.