Redacción/El Nacional
Luego de la fuerte amenaza que Donald Trump dio a conocer en su campaña electoral, donde mencionó que deportaría a todos (o al menos, la mayoría de) los inmigrantes a su país de origen y la cual sostiene a pesar de haberse llevado la mayoría del porcentaje en el resultado final, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, advirtió al presidente electo que hará “todo lo posible” para defender a los inmigrantes indocumentados que se encuentran en esa ciudad.
“Le reiteré que esta ciudad y otras ciudades a través del país harán todo lo posible para proteger a nuestros residentes y para asegurarnos que las familias no sean destrozadas”, dijo tras una reunión que tuvo con Trump.
Mencionó que “Nueva York es la ciudad de los inmigrantes. El lugar que ha tenido éxito porque estuvo abierta para todos, el lugar construido por generación tras generación”.
Para llevar a cabo este plan, de Blasio dijo que de ser necesario, se eliminará la base de datos con los nombres de cientos de miles de inmigrantes que han recibido una tarjeta de identificación municipal y que podría servir al próximo gobierno para identificarlos.
“No vamos a sacrificar a medio millón de personas que viven entre nosotros y que son parte de nuestras comunidades”, agregó.
De Blasio se reunió con alcaldes de otras “Ciudades santuario! para inmigrantes del país y muchas han prometido resistir al plan de Trump.
Entre las “ciudades santuario” además de Nueva York se encuentran Los Ángeles, San Francisco, Seattle, Portland, Providence y Washington D.C., las cuales defienden a los migrantes indocumentados.