Luego del colapso del puente peatonal sobre la calle Ocho de Miami, autoridades confirmaron el deceso de al menos cuatro muertos y la cifra de heridos es de nueve.
El gobernador de Florida, Rick Scott, declaró que el estado haría todo lo posible para determinar si alguna mala acción llevó al incidente, y de ser así, buscar a los responsables.
“Lo más importante que podemos hacer ahora es rezar por las personas que terminaron en el hospital, por su recuperación completa, y orar por los familiares que perdieron a sus seres queridos”, añadió Scott.
La prioridad era rescatar a los vehículos y tratar de sacar a las personas, en ese momento las autoridades no se atrevieron a indicar el número de fallecidos ni el de personas atrapadas.
Testigos presenciales aseguran que a la hora del suceso el semáforo de la intersección cercana estaba en rojo, por lo que los vehículos estaban detenidos cuando se desplomó la estructura.
La sección del puente se desplomó sobre las 13:30 horas locales por causas desconocidas sobre la conocida Calle Ocho a la altura de la Avenida 109.