Al dar inicio a la investigación del caso Ayotzinapa la ONU concluye que elementos federales torturaron y sometieron a tratos inhumanos y degradantes a 34 personas detenidas.
Al analizar los casos y entrevistar a 33 hombres y una mujer relacionados con los hechos registrados el 26 y 27 de septiembre de 2014, el organismo aseguró que “cuenta con fuertes elementos de convicción de que dichas personas habrían sido sometidas a tortura, así como a otras violaciones de derechos humanos, entre septiembre de 2014 y enero de 2016”.
La ONU-DH precisó que los detenidos habían sido sometidos a golpes, patadas, toques eléctricos, vendaje de ojos, intentos de asfixia, agresiones sexuales y diversas formas de tortura psicológica por personal de la PGR, principalmente de la SEIDO y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), así como elementos de la Policía Federal y de la Secretaría de Marina.
Ante estos hallazgos se pidió a la PGR realizar “en un plazo razonable, las investigaciones correspondientes a identificar a los responsables de las detenciones arbitrarias, los actos de tortura y otras violaciones de derechos humanos descritos en el informe”.
La ONU aclaró que la investigación es basada en documentos oficiales y entrevistas.
