A causa de la violencia del crimen organizado y a la suspensión temporal de exportaciones a Estados Unidos, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) denunció un incremento del 40% en el precio del aguacate durante los últimos dos meses.
De acuerdo con el organismo empresarial, la violencia ha afectado la producción y el comercio de este fruto, esencial para la economía agrícola mexicana.
A mediados de junio, Estados Unidos suspendió las inspecciones al aguacate en Michoacán, el principal estado productor, debido a problemas de seguridad tras las agresiones contra dos funcionarios estadounidenses. Este incidente interrumpió el flujo comercial y contribuyó al alza de precios en el mercado interno.
La ANPEC también extendió su denuncia a otros productores agrícolas que enfrentan el “chantaje carretero” de pandillas que cobran peajes ilegales para garantizar el tránsito seguro de las mercancías en las carreteras. Esta situación puso en riesgo la logística y el suministro de la producción agrícola del país.
Ante esta crisis, la ANPEC pidió a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que tome medidas eficaces para garantizar la seguridad a lo largo de la cadena de suministro agrícola. La organización insiste en la necesidad de una intervención gubernamental para proteger a los productores y asegurar el libre tránsito de bienes esenciales.