Después de que el presidente Donald Trump despidiera al entonces director de FBI, James Comey, la organización de inteligencia decidió investigarlo, ya que consideraron sus acciones como sospechosas.

Un funcionario anónimo de la organización hablo con un periódico neoyorquino sobre el hecho.

“La cúpula de la agencia de inteligencia estaba “preocupada” por el comportamiento de Trump tras el despido de Comey”.

Los investigadores consideraban las acciones del mandatario una posible amenaza nacional de EU, eh intentaron determinar si se encontraba trabajando para Moscú.

La investigación también pretendía determinar si Trump cometió obstrucción a la justicia con el despido de Comey, dado que el mandatario vinculo al funcionario con la investigación de la “trama rusa”.

Según la publicación, la atención del FBI se incremento, cuando pidió a Rusia exponer los correos electrónicos de la candidata demócrata Hillary Clinton, además de negarse a criticar a  Moscú durante la campaña electoral.

Redacción/El Nacional