El agente que fue asesinado el pasado lunes en Guadalupe, se encargaba de investigar expedientes alterados por fiscales de la Procuraduría de Justicia del Estado.
Luis de León, quien ya contaba con una experiencia de 19 años en la citada dependencia, fue nombrado coordinador de Cadereyta y Juárez, al inicio de la actual Administración. Sin embargo, fue nombrado como fiscal en Escobedo.
En los últimos meses, exactamente desde diciembre, trabajó con otros tres fiscales en la investigación contra 16 elementos del ministerio público, que presuntamente alteraron expedientes con falso desistimientos para cerrar las carpetas de investigación.
Asimismo, también auditó e investigó a 32 agentes del Ministerio orientadores, que fueron cesados el 1 de febrero por no cumplir con los requisitos del cargo.
Cabe informar que Luis de León, de 47 años, era hijo de José Luis Cantú, delegado federal de la Secretaría del Trabajo en Nuevo León.
Hasta el momento no se ha revelado el móvil del crimen.