La nueva moda de tomar “agua cruda”, llamada así debido a que el líquido no es filtrado mediante un dispositivo o desinfectada usando químicos, es un riesgo para la salud. Varias empresas que comercializan este producto aseguran que provienen directamente de un manantial.
Especialistas explican que los embotelladores de este tipo le atribuyen ciertos beneficios a dicha agua, sin embargo no es así ya que la misma puede estar contaminada con bacterias, virus o parásitos.
El consumir agua contaminada aumenta la posibilidad de desarrollar infecciones causaras por gérmenes como Cryptosporidium, Giardia, Shigella, entre otros. Si el líquido no es filtrado es un riesgo.
Sin embargo compañías reconocidas en el mundo aseguran que realizan pruebas al agua que venden para asegurarse que sea saludable y que cumpla con los requerimientos de las autoridades sanitarias.