El máximo responsable de la Iglesia de Inglaterra admitió que la institución ayudó a uno de sus ex obispos a esconder los abusos sexuales a jóvenes durante décadas.
Justin Welby, explicó que la iglesia anglicana, se coludió con el ex obispo Peter Ball, quien fue condenado y encarcelado en 2015, hecho que condenó como una conducta “imperdonable y escandalosa” y por el cual se disculpó con las 18 víctimas.
“La iglesia, en sus más altos niveles jerárquicos y a lo largo de muchos años, lo apoyo de manera imprudente y demostró escaso interés por sus víctimas”, detalló.
Agregó, que la Iglesia se negó a comunicar a la policía ciertas cartas que expresaban sospechas sobre Ball y las ocultó “en lugar de tratar de ayudar a los que tuvieron el valor de presentarse”.
Ball, fue condenado a 16 meses de prisión por los abusos sexuales de 18 jóvenes de los años de 1970 los de 1990, donde alentaba a las víctimas a realizar ejercicios “espirituales” que consistían en rezar desnudos y tomar baños fríos.