Una investigación por parte de la Fiscalía General de Justicia de Veracruz, acusa al diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alberto Silva Ramos, de haber encubierto pagos a por lo menos diez empresas fantasma durante su administración como coordinador de Comunicación Social del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte.
Ramos aseguró que él no autorizó ni ejecutó esos pagos, sino que solo consiguió las facturas de los mismos. Añadió que los responsables de gestionar y ejecutar esa entrega de dinero a las compañías fachada fueron su antecesora en la coordinación de Comunicación, Gina Domínguez, y la Tesorería de la Secretaría de Finanzas, que encabezaba el hoy diputado, Antonio Tarek.
La respuesta del diputado se encuentra en una declaración por escrito que entregó al Ministerio Público, para responder a las acusaciones, y que ya forma parte del expediente que la Cámara de Diputados integra por la solicitud de desafuero contra Silva, promovida por el fiscal de Veracruz.
También se le acusa de no haber transparentado los pagos realizados por la oficina de Comunicación Social de Veracruz cuando él estuvo al frente, y de haber financiado una campaña en distintos medios para favorecer al PRI, en las elecciones locales del año pasado
El diputado federal niega la responsabilidad en cualquier de esos delitos y pidió a la Cámara de Diputados que deseche la solicitud de desafuero pues, asegura, hay presuntas omisiones en las investigaciones y violaciones al debido proceso.