Caracas ha denunciado que México busca bloquear el acceso de alimentos a los venezolanos para provocar un caos.
“Venezuela repudia toda acción que persiga provocar un caos en nuestro país, sobre la base de negarle a la población el acceso a alimentos, medicinas, y bienes básicos”, dijo en un comunicado la cancillería venezolana.
La comida que compra el gobierno de Maduro a empresas mexicanas va a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción(CLAPS), un sistema de distribución de alimentos básicos a precios subsidiados para sectores pobres.
Se trata de leche en polvo, harina de maíz, aceite, arroz, frijoles y a veces latas de atún, que son vendidos a los venezolanos por 10 bolívares, equivalentes a 70 centavos de dólar, en una sociedad en crisis por falta de alimentos y medicinas.
Según investigación de la PGR, desde 2006 las personas y empresas sancionadas “han obtenido recursos del gobierno venezolano, desviándose de sus fines humanitarios”.
Los intermediarios se dedican a adquirir productos de baja calidad y exportarlos a Venezuela con un sobre peso de hasta 112%, mientras que las personas que son ayudadas con alimentos son parte de un control social, pues las personas deben registrarse y cumplir con ciertos requisitos.
Una gran parte de los alimentos y productos son embalados en caja con logos delCLAP, provienen de México.
Es por esto que autoridades mexicanas, y empresas se han comprometido a no realizar nuevas transacciones comerciales directa o indirectamente con el gobierno venezolano.