Autoridades californianas informaron que ya suman 66 muertos y 631 desaparecidos tras registrarse dos incendios al norte y sur de California, Estados Unidos, donde hasta ahora -luego de una semana-, las llamas continúan activas.
Pese a ello, se estableció que durante las últimas horas los bomberos han logrado controlar las llamas en varios terrenos.
En el condado de Butte, al norte del estado, van 63 víctimas mortales, siete nuevas hoy. Es en dicha zona donde el catastrófico incendio fue llamado “Camp Fire”, el cual se convierte en el más mortífero de la historia californiana.
Al sur de California, cerca de Los Ángeles, se localizaron tres cadáveres tras el incendio bautizado como “Woolsey Fire”.
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En esta zona se han quemado al menos 39 mil 800 hectáreas y los bomberos han logrado sofocar un 57 por ciento.
Las autoridades subrayan que la mayoría de las personas desaparecidas residen en la población de Paradise -en la falsa de la Sierra Nevada-, de 26 mil habitantes, la cual fue consumida por las altas llamas de fuego.
