Redacción/El Nacional
El experimento de física más grande y poderoso del mundo está realizándose mientras lees estas líneas.
El Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), un acelerador de partículas y la máquina más grande del mundo, está lista para la acción tras dos años de inactividad.
Luego de que algunas dificultades retrasaron su encendido en marzo, científicos de la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN) completaron los últimos exámenes del sistema, que permitió que volvieran a funcionar los primeros sectores dentro de los 27 kilómetros del LHC.
“Operar aceleradores para el beneficio de la comunidad de físicos es lo que el CERN busca hacer”, indicó el director general de la organización, Rolf Heuer, en el sitio web del organismo. “Hoy, el corazón del CERN late una vez más al ritmo del LHC.”
El LHC genera hasta 600 millones de partículas por segundo, con un rango de circulación de 10 horas, logrando que viajen más de 10,000 millones de kilómetros —la distancia de ida y vuelta entre la Tierra y Neptuno. Viajando casi a la velocidad de la luz, un protón en el LHC puede lograr 11,245 vueltas al circuito cada segundo.