Redacción/El Nacional
Por la mañana, tras haber arrojado un objeto por la reja ubicada en la zona norte de la Casa Blanca que da hacía la Avenida Pennsylvania, se activó la alerta y protocolos de seguridad correspondientes al Servicio Secreto.
Durante la alerta, nadie tenía permitido el acceso al recinto, incluyendo los periodistas corresponsales de la Casa Blanca que no podían salir de la sala de prensa.
La alerta ocurrió tiempo después de que el mandatario estadounidense, Barack Obama, regresara de emitir un discurso que formaba parte de su agenda en el Cementerio Nacional de Arlington, esto como parte de la conmemoración del día de los Caídos en Guerras.
El Servicio Secreto no ha dado muchos detalles, pero se sabe que se logró la detención de una mujer.